Fuimos un grupo de amigos a pasar el fin de semana en ambiente rural, y aunque las condiciones meteorológicas no fueron las idóneas estuvimos muy a gusto en la casa. Gracias, Alberto por hacernos sentir como en casa así como por todas las ideas que nos diste para hacer por los alrededores. Dan ganas de volver!
Cueva con mucho encanto, cuidada al detalle y con todo lo necesario para pasar unos días magníficos.
La casa es amplia, nosotros estuvimos 6 adultos y tres niños durante 5 días.
Alberto te atiende durante la estancia de maravilla y nos organizo rutas por la zona.
Repetiremos cuando podamos disfrutar de la piscina!!!
Maravilloso fin de semana en cueva Adonia, decorada con un gusto exquisito con todas las comodidades,rodeada de un entorno increíble, muchas gracias a Alberto por su amabilidad y por facilitarnos información de los sitios cercanos que visitar, nos hemos sentido como en casa, sin duda volveremos.Un saludo
Queríamos conocer la zona y estar un fin de semana, por lo que buscamos un alojamiento rural para 8 personas, unos amigos nos recomendaron esta Cueva, ¿y cuál fue nuestra sorpresa? nos enamoramos del lugar, nos encantó, fue una experiencia inolvidable.
Algunas cosas del lugar, es un sitio con mucha calma, que tiene fácil acceso para los coches, una barbacoa para hacer comilonas, camas de matrimonio para las parejas que íbamos, una buena cocina, una terraza grande con un jardín privado con césped para relajarse. Y lo mejor, la piscina, allí pasamos grandes momentos con los amigos.
Además, la Cueva está equipada con todo lo necesario, para poder ir y no tener que preocuparse por nada, y qué decir del propietario, nos atendió perfectamente en todo momento y se portó genial con nosotros. Una anécdota, es que nos explicó como cocinar un buen choto con ajos y papas y también el mejor método para hacer las migas con chorizo y pimientos, y con sus explicaciones nos salieron ambas comidas increíbles.
Y en cuanto a las vistas, sin palabras, son espectaculares. El poder levantarse por la mañana y estar rodeado de la naturaleza y en frente el embalse del Negratín, no tiene precio.
Sin duda repetiremos este verano.