Hace que vengo al Baia más de 16 años, algunos años 2 veces. En pareja, con familia, con amigos porque está en un paraje alejado del bullicio y cercano a ermosas calas y playas. Cerca de Albufeira y su marina. Habitaciones grandes y limpias, una preciosa piscina exterior, personal atento y eficaz,a destacar la amabilidad y cercanía del director Paulo y de la empleada María. El personal de recepción siempre te soluciona cualquier problema que puedas tener.
Hay que mencionar el transporte gratuito a Albufeira y Galería y la barbacoa alrededor de la piscina los jueves.
Ya estoy deseando volver y pasear por el Algarve.