Hemos pasado un fin de semana en el hotel. Cogimos la oferta con media pensión y spa para adultos y niños. La habitación para 2 adultos y 2 niños es justa (un niño comparte cama con los padres, y el otro con cama de 80) pero si se va sólo a dormir suficiente. El spa tanto de adultos como el de niños está muy bién, los niños a partir de 5 años los puedes dejar con la monitora, pero si son menores tiene que entrar 1 adulto. Para los niños hay una sala de juegos con zona de pelotas y otra sala donde por la tarde ponen cine. Lo peor del hotel es la comida, cada día hay exactamente lo mismo, para la cena: espaguetis (salsa de tomate o salsa boloñesa), hamburguesa (con el pan de hamburguesa), frankfurt (con pan de frankfurt), pizza (ristorante del dr.oetker), ensalada (maíz, tomate, atún...), algún plato más elaborado como pollo (los 2 días duro, recalentado), bacalao... de postre: iogures, flam, profiteroles, arroz con leche, melón, sandía, piña.... en fin, comestible pero no para cenar más de 1-2 días. Con la media pensión estaba incluido el vino, agua y gaseosa.
Está en un polígono pero muy cerca de Teruel (5 mínutos), para pasar un fin de semana visitando Dinópolis con los niños.