He venido con mi familia gracias a la oferta para residentes de esta Semana Santa. La condición era que hubiera animación en castellano para los peques, y así me lo aseguraron antes de confirmar la reserva. Pues no, ni una palabra en castellano, todo en alemán. Una vergüenza, ninguno de los monitores saben una palabra de español. En esta época del año somos más españoles que alemanes. Los clientes españoles se han marchado bastante enfadados, no os cuento mis hijos. Hay un Club para niños pero no sabemos que hacen porque todo está en alemán.
Aparte de esto, la habitación muy bien, la comida regulin regulan, nada malo, pero tampoco nada bueno. Vamos con todo incluido, el vino muy justo. Mañana tendremos que gastarnos el dinerillo en un vinito, porque con ese vino no son vacaciones.
No volvería, me siento engañado.