Las vistas tanto en la terraza como en el interior del restaurante son magníficas ves el mar tranquilo aunque haga mal día. El restaurante tiene un menú por 16 euros que no está nada mal, dos platos más vino y agua, (digo "y" porque no tienes que elegir, te dan vino a escoger blanco, rosado o tinto y un botellín de agua) y el postre de la casa. También tienen la opción de tapas, éstas són pequeñas (a partir de 4 euros) pero muy elaboradas y sabrosas, nos comimos una de salmón con tomates cherry i pesto, deliciosa. Del menú la crema de coliflor y los espaguettis con cordero estaban deliciosos, y no son raciones pequeñas precisamente. Los cafés y las bebidas suelen ir sobre los 2 euros todo depende de lo que uno quiera gastarse. El entorno y la decoración está muy bien y la amabilidad de los camareros también. Seguro que vuelvo.

Este restaurante germano, la calidad precio van de la mano, aunque los vinos se encuentran desfasados en los precios, no obstante buena calidad de productos