Hermosa casita para tener intimidad y disfrutar de un ambiente tranquilo y relajado, disfrutando del sonido de las aves y la naturaleza.
Pequeña casa de campo, sencilla pero decorada con gusto, con una cama cómoda y con casi todo lo necesario para pasar unos días; echamos en falta unos mantelitos para las mesas, unos paños de cocina o un paquete de servilletas.
Al llegar nos recibió Lahra y nos explicó todo lo necesario; ella vive cerca, así que en caso de necesitar alguna cosa se puede contactar por teléfono.
Encontramos todo el interior de la casa limpio y ordenado; la zona exterior, con muchas posibilidades, está más abandonada. Continúa el problema de la humedad entre el baño y la habitación aunque a nosotros, que disfrutamos de muy buen tiempo, casi no nos molestó.
Tiene un par de playas cercanas donde practicar el baño o el submarinismo.
Se puede llegar a Cadaqués o a Port Lligat con un agradable paseo, pero por la noche es necesario un vehículo ya que no hay iluminación entre la casa y las poblaciones.
Pasamos unos días muy agradables, gracias Lahra.
A las afueras del pueblo, ideal si te gusta la tranquilidad de estar rodeado de árboles y dormir escuchando el mar.
La casa no es muy grande pero tiene todo lo necesario (tanto en espacio, muebles y menaje) para sentirse cómodo y confortable. Ademas esta decorada muy bonita manteniendo el estilo rustico. Tiene también una terraza estupenda para comer fuera y hasta un par de hamacas bajo las encinas. Con una pequeña inversión para renovar los electrodomésticos y la bañera seria perfecto.
Me encantaría volver.
Una casa maravillosa en un lugar inmejorable! Todo de 10! No hay mejor lugar para desconectar! Sin duda volveremos
El lugar es precioso por el entorno que es muy tranquilo en medio de la naturaleza.
La casa es muy bonita, aunque te sorprende que no es como en las fotos, es más pequeñ y la casa es suficientemente bonita como para engañar, no hace falta retocar las fotos