Visitamos este lodge el fin de semana. El lugar supero por lejos nuestras expectativas.
El diseño del lodge muy original. Esta emplazado en un alto a pocos metros del mar, permitiendo tener una vista privilegiada hacia el mar y las montañas de fondo.
Todos los espacios tienen ventanales de piso a techo, por tanto siempre estuvimos disfrutando de ese paisaje idílico.
El ambiente cálido, acogedor y hermosamente decorado con artesanías típicas de chiloe, invitaban a quedarse. Mientras afuera llovía, nosotros estábamos calentitos en nuestra super habitación y en los espacios comunes.
Otra importante razón por la cual volveremos, es el cariño y preocupación constante de Bernardita, la administradora, quien se esmero porque todo fuera perfecto, y lo logró con creces.
Fue un fin de semana ideal.