Pasamos Año Nuevo en NYC y estamos muy contentos de haber elegido este hotel. Las habitaciones son cómodas, lo mismo las instalaciones del hotel. Queda en el SoHo cerca de transporte público, bares, restaurantes y tiendas súper bonitas. Esta muy bien ubicado, el roof top posee una excelente vista, y aunque no era tiempo de piscina, la misma nos pareció muy agradable. El personal del hotel es atento. Tenemos que hacer mención especial a Leidy, del front desk, cuya amabilidad, calidez y eficiencia superaron todas nuestras expectativas. Camille, nuestra housekeeper, siempre dejo nuestra habitación en muy buenas condiciones.