Elegimos este hotel porque conseguimos una buena tarifa y la verdad que no nos equivocamos.
Esta ubicado en el distrito financiero por lo que, si uno está de vacaciones, muchas de las atracciones principales están un poco lejos. Pero nunca tardamos más de 20 minutos en subte para llegar a donde fuera y hay por lo menos 3 lineas a menos de 2 cuadras de distancia.
El hotel es muy bonito, limpio, habitaciones algo chicas pero de todos modos cómodas. Estábamos en un piso 40 por lo que la vista del río fue muy linda.
Todo el personal fue más que amable. Siempre te saludan con una sonrisa, te preguntan como estas y si necesitas ayuda, todos con los que nos cruzamos nos trataron muy bien.
Es cierto que solo hay 3 ascensores pero solo 1 o 2 veces tuvimos que esperar unos minutos, no más.
Y el mejor plus! la galletita de chocolate que te entregan al check in, deliciosa!!
Si vuelvo a NYC, definitivamente me quedo en este hotel de nuevo.

Este hotel es bueno y recomendable pero con algunos reparos. En primer lugar, los ascensores son pocos, sólo tres y muy lentos. En los pisos donde están las habitaciones no se cuenta con displays que indiquen en qué piso vienen, las esperas se hacen largas.
Por otro lado, los dormitorios y baños son estrechos pero modernos y limpios. El agua de la ducha siempre moja el piso del baño por el sistema de cierre de la puerta. Y el lavamanos se hace incómodo cuando se trata de afeitarse.
El emplazamiento es regular para el turismo. Pero con el subway se accede a todas partes. El ruido ambiente hace necesario dormir con ventanas cerradas pero el acondicionador de aire es ruidoso, pues se encuentra dentro del cuarto.

Bien ubicado dentro del centro financiero y con tres estaciones de metro a escasos metros del hotel. La relación precio-calidad es muy buena y el personal siempre se portó muy amable. Alrededor del hotel hay muchos puntos de interés en los que facilmente puedes ir caminando, hay tambien mucha variedad de restuarantes desde comida rápida hasta los mas exclusivos.