Justo lo que ha dicho casi todo el mundo, es un sitio ideal para escaparse un fin de semana. Era nuestro primer viaje a Gatlinburg y quedamos impresionados con su tamaño. Muy turístico: cantidad de tiendas de regalo y casas de tortitas y todo LLENO de turistas. Llevaos la paciencia. El albergue resultaba un agradable retiro de toda esta locura. Es, con mucho, el lugar más agradable que vimos allí. Situado en lo alto de las montañas (cuidado con la carretera cuando hace mal tiempo, no es fácil conducir por allí), goza de excelentes vistas. Las habitaciones son muy cómodas. Los baños son muy elegantes, las habitaciones son de decoración más rústica. Tienen muchos toques agradables de servicio (refrescos y agua mineral gratis y galletas en la cama todos los días). Sirven un desayuno decente en el edificio principal, que creo que está incluido en todas las tarifas. Una nota: si queréis chimenea de leña, pedid la habitación en la planta superior. Creo que todas las demás son de gas. En general, una agradable escapada de la vida urbana y un gran sitio para alejarse de todo.