Nos alojamos en este pequeño hotel con aire familiar para pasar el fin de año. La experiencia fue positiva aunque como era de esperar, fuimos pocos a la fiesta que se organizó en el jardín. Las instalaciones son acogedoras y tienen unas vistas preciosas dando a los campos de té. Las habitaciones eran amplias y con vistas al jardín. Los baños bien, algo simples pero correcto. El restaurante nos pareció adecuado, comimos bien, sin excentricidades. El servicio fue amable y atento. La piscina es muy tranquila y se puede descansar sin problemas. Es una buen opción si se quiere pasar por esta zona del país.Más
- Wifi gratuito
- Aparcamiento gratuito
- Visitar sitio web del hotel