Tras pasar 3 noches de Semana Santa en familia, 19 personas, entre las 2 casas, he de comentar ciertos aspectos ciertamente negativos:
- La casas se ofertan con 2 piscinas, y solo teníamos disponibles una de ellas.
- Debajo de las camas de algunas habitaciones encontramos calcetines de otros huéspedes anteriores a nuestra estancia
- La limpieza muy escasa, higiénicamente bastante dejadas, únicamente positivo que las sabanas olían a suavizante.
- La mayoría hemos llegado a nuestras casas con carrasperas y síntomas importantes de alergia, a consecuencia del polvo.
- Perdidas y atoros en bidé, lavabos y fregadero.
- Uno de los cuartos de baño huele mal y hace mucho ruido la cisterna.
- La capacidad de los termos eléctricos no son acordes a la capacidad de huéspedes que ofertan, desde la tercera persona que se duchaba en cada casa lo tenían que hacer con agua fría. Daba igual organizarse, los termos tardaban mucho en recuperarse.
- Los fuegos y entrada de gas de las cocinas bastante atorados, la llama apenas sin fuerza a pesar de estar la bombona llena.
- Las cuberterías, vajillas y útiles de cocina tenían restos secos de comida, por lo que tuvimos que darle una limpieza exhaustiva.
- Las neveras estaban desconectadas, por lo que hasta que se enfriaron, se cortó la cadena de frío de la carne y comida que llevábamos en neveras con hielo.
- La entrega de llaves lógicamente se hizo en la propia casa, pero nos hicieron quedar en el pueblo, Almachar, y volver sobre nuestros pasos, la misma carretera por donde veníamos, unos 4’3km para que nos acompañara a la casa, cuando la casa está a pié de carretera, y perfectamente identificada por GPS a través de la web de la casa.
Por lo que siendo la carretera de montaña, con muchas curvas, complicada pero asfaltada se hizo unos 8’6km de mas, con coches cargados de maletas, niños y personas mayores que se marearon.
Un tramite injustificable.
-El mobiliario bastante obsoleto, las sillas crujían, estaban rotas y atornilladas.
-Los sofás sucios y viejos.
-Las almohadas muy bajas, ni doblándolas daban la altura correcta para mantener rectas las cervicales respecto a la columna, es lo básico en una almohada.
Resumiendo:
Hace falta una buena limpieza a fondo en ambas casas,
Revisar en conciencia todo el mobiliario y todo lo referente al agua: cuartos de baño y cocinas
En su día serían grandes y acogedoras casas, pero el tiempo no perdona, hay que renovarse.
Muchas familias no pueden permitirse grandes y lujosas vacaciones,
Y llevarse este chasco para desconectar unos días…
Buena suerte…