Hotel fantástico en un lugar increíble. El personal muy amable , las instalaciones muy limpias, habitaciones confortables y el buffet bueno y variado. Las medidas de higiene perfectas.
Solo mejoraría en la habitación la luz del baño q es muy escasa y en el desayuno los zumos q no están recientes y se oxidan, el sabor es picante por el envejecimiento de las frutas.
En resumen un hotel muy recomendable con vistas fantásticas y personal muy amable.

Es un hotel tranquilo en plena sierra de Grazalema está a 5 km del pueblo de Grazalema, ideal para relajarse y o hacer rutas turisticas por los diferentes pueblos no muy lejanos a el como pueden ser Ronda, Setenil de las Bodegas, el propio Grazalema,Arcos de la Frontera, Zahara de la Sierra, etc. La limpieza y orden es muy buena en todo el hotel cumpliendo en todo momento con las normativas Covid. Tiene una terraza poscina y spa con unas vistas hacia la sierra que son admirables , las cuales ves desde el propio restaurante o desde la cafeteria tomandote algo. El restaurante la comida es variada y rica destacando los entrantes y los postres. El personal en general es muy amable y atento de todo el hotel, destacantado la amabilidad del camararero del restaurante llamado Juan el cual nos agrado mucho su cercania ,trato y gran profesionalidad con el cliente. El parking tienen plazas para guardar el coche bajo techo y que no esten a la intemperie , eso si, estas son limitadas pero hay un parking bueno y extenso para el resto de los coches a la entrada del hotel. Las habitaciones son modernas y con terrazas vistas a la sierra y las de la planta 0 acceso directamente a la piscina y spa y estas dos cosas se valoran mucho. Sin duda si buscas tranquilidad y naturaleza o si buscas turismo por los pueblos cercanos de la provincia es un buen sitio para descansar.

Fuimos en un fin de semana de pareja, elegimos grazalema porque nos encanta su paraje y por la seguridad que nos causaba el ir en tiempo de COVID allí.
El hotel contaba con todas las medidas de higiene, pero nos resultó muy inquietante una gran cantidad de niños corriendo por todo el hotel, en el buffet de comida se esforzaba por las medidas de higiene pero que se veían muy deficiente debido a ello. En ningún momento el personal llamó la atención a los responsables de los niños. Entiendo que son niños y que tengan el mismo derecho que todos a estar en los hoteles, pero bajo mi opinión y en los tiempos que estamos de pandemia, se l dejó mucho que desear. Un hotel nada tranquilo ya que entendimos o eso nos pareció que es familiar y la afluencia de niños es mayoritaria.
Nos alojamos en media pensión ya que está a unos km del pueblo y de noche no es muy aconsejable.
La relación calidad precio del hotel tras nuestra visita nos pareció algo elevada.