He estado muchas veces en Grazalema y sin duda este es el lugar más bonito, tranquilo,limpio, acojedor y con mejor trato de la villa.
Sin duda repetiremos muchas veces más.Gracias Andrés por el buen trato y el buen gusto que tienes en tu establecimiento.

No esperen lujos de ningún tipo, es un lugar modesto, sin pretensiones, muy tranquilo y sobre todo muy limpio, y eso es lo que verdaderamente gusta de este sitio.

La chimenea ideal, compramos un vino de la tierra en una de las muchas tiendas de comidas, Jamón en una tienda de ultramarinos en mitad del pueblo, Tienda Mercedes, un chico amable nos lo loncheo a cuchillo, una calidad excelente.

En el Hotel, solo coincidimos con una pareja creo, que compartieron charla con nosotros, nada de televisor, una copa de vino, fuego en la chimenea, el Jamón y una buena conversación....

¡Que mas se puede pedir!

Estuvimos hace unas semanas y no pudo ser mejor. La casa preciosa, con todas la comodidades pero sin perder la esencia de una casa de pueblo. La chimenea del salón común, lo mejor. Los dueños, Andrés y Ana, majísimos, nos aconsejaron un montón de rutas de senderismo espectaculares, y los mejores sitios donde comer. Realmente merece la pena.