Un lugar acogedor para un buena cena, cabe destacar la pata con foie y boletus, una exquisitez, si la acompañas de una ensalada de col, ya lo bordas, cabe destacar el pan calentito y el aceite de fabricación propia, un verdadero toque de lujo con el oro líquido de Monachil.
P.D. La camarera todo un encanto de cortesía (nos dijo que era de Barcelona ;-) )
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