Hemos estado el jueves para almorzar, la comida estuvo correcta, la atención es buena, los postres son caseros pero pequeños.
Tienen una chimenea que se está súper a gusto.
A las 16:30 te traen la cuenta y comentan que vayas apurando la sobremesa que ellos ya están cerrados, me pareció brusca la forma de decirlo, comprendiendo que tienen un horario que cumplir.

Comida muy buena en un ambiente acogedor. Servicio magnifico. Local agradable. Volveremos pronto seguro. Muchas gracias.

Fantástico almuerzo en pueblo recóndito. Magnífico servicio.
Tomamos unas sorprendentes y de intenso sabor: cocido de oreja y judías de habichuelas de la huerta.
También una crema de calabaza con chorizo. Deliciosa.
También abanico de cerdo a la brasa y papas fritas. Sin sorpresas, rico, rico.
Hubo otro plato a compartir, también buenísimo.
Vino de Granada tinto a 22.50 la botella. Muy recomendable. Un tempranillo de producción limitada y numerada.
Magnífica sala rústica, con chimenea activa y atención al detalle.

El mejor restaurante de Granada por su gastronomía. Platos típicos de la zona con toque diferente, nada habitual. Productos frescos de temporada con sorprendes mezclas y sabores, como las habichuelas verdes. Las manos de cerdo otra razón para ir. No tiene nada que ver con lo tradicional, pero todo está exquisito. Los postres no defraudan como la Marcelina. Para darse un homenaje muy sorprendente.
Los precios son algo altos pero lo merece. Esas habichuelas las recordaré siempre.
Por supuesto que volveré. Tiene un salón para invierno con chimenea y terraza muy agradable para primavera u otoño.

Mi primera visita espectacular.
Sin duda alguna volveré.
Absolutamente todo genial.
Me he sorprendido gratamente.
Enhorabuena