Creo sin lugar a dudas que es la mejor casa rural en la que hemos estado. Es una casa preciosa, decorada con muchísimo gusto, no le falta detalle. Increíblemente limpia. Las camas comodísimas, vamos de las que atrapan y cuesta levantarse. Las vistas geniales, levantarte, abrir la ventana y relajarse. Una paz increíble. Ana la anfitriona una persona encantadora y que cuida mucho a sus huéspedes. Llegar a una casa rural y encontrar que la anfitriona te ha dejado un bizcocho delicioso, pan, aceite, mermeladas, café, colacao, cereales, tomates y bebida para brindar, un montón de litros de agua, bombones en las mesillas... en el baño, jabon, crema de manos, colonia, gel.... hay de todo, secador, planchas del pelo... y más cosas que dejaré, leña... hay dvd de pelis, juegos... Como llegamos el día antes de nochebuena nos había dejado la mesa preparada y decorada para la cena, preciosa.Vamos una experiencia genial. Es una casa 100% recomendable y de la que te da una pena increíble irte. Un lugar al que volvería sin duda.
Ana se preocupó en todo momento de si estábamos bien. Ana muchas gracias por ser tan buena anfitriona y enhorabuena por esa tan maravillosa.
Una casa muy acogedora y bonita a la vez. Las vistas son esplendidas. La dueña muy amable y detallista. Un placer haber estado alli. Recomendable 100%