Volvimos hace solo unos días de nuestras vacaciones familiares, donde estuvimos alojados en la Casona de Cabranes.
La elección del sitio la hicieron nuestros hijos que, aunque no está al lado de la playa, les gustó tanto lo que vieron que eso no les importó.
A la casa no le falta ningún detalle. Es como una versión mejorada de tu propia casa.
Eso si, las fotos engañan: ¡¡ la casa es aún más acogedora de lo que parece en ellas!!
El entorno es absolutamente maravilloso.
Hace que desconectes del estrés de la ciudad y conectes contigo mismo y con tus seres queridos.
Lo único que oyes es el canto de los pájaros y algún cencerro lejano...
Estuvimos en la 1ª quincena de julio, y dormimos con las ventanas cerradas y unas colchas en las camas.
Aunque es necesario llevar la compra hasta allí, puesto que el pueblo no tiene tienda, la comunicación con Santolaya ( donde si hay tienda) es directa y en 20’ llegas a Villaviciosa. A nosotros eso no nos importó lo más mínimo. Como salimos todos los días, siempre planeábamos la compra para la vuelta ( en caso de necesitar algo)
En cualquier caso, Ana nos dijo un montón de sitios donde comer súper bien por la zona, así que sólo teníamos que preocuparnos de las cenas y desayunos.
Es ideal para visitar y conocer la parte central de Asturias. Está cerca de la costa de los dinosaurios, en la comarca de la sidra.
Y si, como nosotros, hay algún pequeño enamorado de los dinosaurios, el MUJA está a 20’ en coche. Si queréis completar la jornada, os recomiendo comer en Lastres, en la zona del puerto.
Nosotros preferimos movernos hacia Llanes y Ribadesella, y la verdad es que está muy bien comunicada.
Ana es una anfitriona de 12.
Muy pendiente de todo desde que hicimos la reserva. Nos comentó cómo llegar mejor a la casa el día que llegamos, nos dejó un montón de información de la zona, además de las recomendaciones de sitios para comer.
Tiene una casa preciosa y muy, muy cuidada.
Ha sido un verdadero placer haber estado alojados en ella.
Han sido unas vacaciones redondas.
Como digo en el título, estamos deseando volver a “ nuestra” casa en Asturias.
Muchas gracias, Ana, por todo.
Un saludo!!
Está casa está situada en un entorno inmejorable, las vistas son preciosas. Destacar la gran acogida de la dueña y todas las comodidades de las que dispone el alojamiento.
Sin duda una elección perfecta si quieres alejarte del bullicio y disfrutar de la naturaleza y el silencio.
Hemos pasado una semana maravillosa, el entorno idilico, la casa encantadora y la anfitriona ideal. Siempre atenta a las necesidades que pudieran surgir.
Una casa muy muy recomendable a la que sin duda volver.
Gracias Ana Rosa.
La casa está situada en un enclave muy tranquilo con unas vistas espectaculares. Tiene todo lo que se necesita para una estancia cómoda y agradable (TV, WiFi, chimenea,cocina totalmente equipada, baño completo, etc.) y además está decorada con un gusto increíble. Pero para nosotros, lo mejor de esta casa ha sido conocer a Ana Rosa, la propietaria. Increíble su bienvenida (no solo por ese bizcocho que tanto mencionamos todos los que nos hemos alojado en su casa) sino por todos los detalles que ha ido teniendo desde el principio hasta el fin de nuestra estancia. Es un gustazo encontrarte con personas así. Muchas gracias por tu hospitalidad. Intentaremos repetir, seguro.