Nos fuimos toda la familia a pasar tres dias allí, entre ellos, el día de Fin de año, ha sido un acierto total, La casa es una maravilla, el entorno precioso, y el trato que nos han dado Ovidio e Irina, inmejorable. Hoy nos ha dado mucha pena irnos, pero ya tenemos en mente volver. Gracias por todo
Hemos tenido la oportunidad de pasar un fin de semana en Quinta San Cayetano y sinceramente no tengo palabras para describir el entorno, la casa, así como los guardeses (Ovidio e Irina) que con tanto cariño nos trataron. La finca esta situada a las faldas de Gredos dentro de un paraje precioso. La casa es un auténtico espectáculo. Combina elegancia y confort sin perder la esencia rural y auténtica. Por ultimo el cocinero y ama de llaves; un matrimonio encantador que mantienen la casa en perfecto estado y preparan unos platos para chuparse los dedos.
En definitiva una casa de 10 en un entorno de 10. MUY RECOMENDABLE
Hemos pasado el Puente en el paraiso. La Quinta San Cayetano es un lugar muy especial: las vistas, la paz, el lujo, el trato, la cocina, son atributos q no llegan a expresar las sensaciones q experimentas. Una vez allí el relax no tiene nada q envidiar a una casa sobre el mar en Maldivas!!
Un sitio realmente MARAVILLOSO para pasar un fin de semana 10 en plena naturaleza. Un superplan en una casa rural ideal de bonita y acogedora al maximo, con la comodidad de los servicios de un hotel. La comida buenísima , el desayuno EXQUISITO, y un trato que da gusto por una gente encantadora y entrañable que te lo hacen todo fácil. Un sitio para repetir y recomendar !!!!
Enhorabuena !
Me ha gustado muchísimo poder pasar un fin de semana en Quinta San Cayetano. Las habitaciones son preciosas, muy bien decoradas, limpias y muy cómodas. El salón es muy amplio, lleno de luz, muy acogedor, perfecto para reunirse todos y pasar inolvidables momentos. Me encanta el acceso directo al exterior desde cualquier zona de la casa. Los burros y perros que conviven en la finca, animan a los niños a dar largos paseos. La comida está buenísima, todo natural y cocinado ahí (hasta la mantequilla y mermelada!!). El servicio es único, adaptándose en todo momento a las necesidades que van surgiendo. En definitiva, todo un acierto!!