La estancia muy acogedora y familiar. El descanso en esos colchones está asegurado. Experiencia para repetir
En un entorno de aire puro, silencio y naturaleza; también historia, como nos relata el nombre de cada habitación. Este alojamiento resulta de lo más acogedor y confortable. Y aunque esté en Remesal (Sanabria), el edificio, cuidadosamente rehabilitado, tiene un aire escandinavo.
Casa rural que cuida todos los detalles, combinando el diseño moderno y la tradición en una aldea cerca de Puebla de Sanabria. Distribuida en varios apartamentos. Desde donde se tiene acceso a paisajes de montaña como Peña Trevinca, lagos glaciares como el de Sanabria y el de los Peces, pueblos preciosos como el de Puebla de Sanabria, castros metalúrgicos, carballedas...
Y donde el trato y la amabilidad de los dueños es exquisito.
Hemos pasado 4 noches en este apartamento. La casa es una maravilla. Está restaurada con mucho gusto, con un estilo rústico industrial. Es muy luminosa, las camas son muy cómodas y además estaba muy muy limpia. Los dueños Teresa y José son un encanto. Nos hemos sentido como en casa estos días. Sin duda nos queda pendiente una segunda visita porque merece la pena el lugar.
Ha sido un descubrimiento.
La casa esta situada cerca de la Puebla de Sanaría, y de muchos parajes para visitar y hacer rutas, como hicimos por sus lagos. El pueblo es muy pequeño y autentico con muy poca gente. La casa esta reformada con mucho gusto conjugando lo clásico y lo moderno. Todo muy bien decorado aunque le faltaba alguna detallito para rematar pero se que esta en ello. Utilizamos la parte de la casa que tiene 4 habitaciones, hay otra mas pequeña con un salón con chimenea que me encanto (nos lo enseñaron). Las habitaciones todas con baño mas o menos grande pero todo bien puesto y limpio, incluido sabanas y toallas, con jabón, etc, al igual que la cocina que estaba muy equipada, con todo lo que podáis necesitar, (por decir algo, quizás que harían falta vasos un poco mas grandes, pero esto es una pijada)
El salon comedor muy grande, quizás echamos de menos otro sofá, pero son detallitos, este tenia un ventanal muy grande que te hacia estar dentro del pueblo mientras comias, me encantó!!!
En frente de la casa tiene una terrazita metida en el pueblo super acogedora, con una barbacoa que utilizamos (no era barbacoa pero se utiliza como tal. Se nos ofreció una barbacoa a estrenar pero no gusto la idea de una rústica)
Y por último decir que su dueño fue super atento y servicial, incluso a la salida preguntando sugerencias, etc,(un detalle que nos gusto fue que al ver que se nos quedaba corta la luz apareció por alli y nos facilito una lampara de gas para la barbacoa, todo un detalle) se le veía con ganas de agradar y eso marca la diferencia, su hermana que vive en el pueblo y nos dio las llaves también super servicial y amable.
la verdad que el fin de semana ha sido perfecto y lo recomiendo.