Nos sentimos muy afortunados de haber podido conocer y disfrutar de Casa Leopoldo. Las instalaciones son comodísimas, limpieza impoluta y una decoración ideal. Las anfitrionas, Paz, Lourdes y por supuesto Mari Cruz, te hacen sentir como en casa.Encantadoras, atentas y entrañables. Una pena solo haber pasado una noche. Sin duda un lugar para repetir muchas veces.