Me alojé en este, bonito pero algo mal ubicado, hotel a finales de febrero, que decir.... el trato la verdad es que fenomenal, la gente de recepcion muy atenta y muy amable, me dieron una habitacion de ls grandes sin haberla pedido, la verdad es que estaba muy bien, era gigantesca y muy bien equipada y con unas vista privilegiadas. La conexion WIFI bien, hasta ahora las 4 estrellas merecidas.
Hice uso del gimnasio, muy flojo para mi gusto, las máquinas(del decathlon) un tanto deterioradas y ni siquiera había una cinta de correr, al gimnasio no le doy ni 3 estrellas.
Me alojé en regimen de media pensión, lamentablemente no puedo decir nada bueno de la cena al igual que del desayuno, de todo lo que había (que tampoco era tan variado para ser 4 estrellas) solmanente había 1 cosa comible, para mí la comida era muy pésima, cabe decir que el hotel se encontraba lleno de Jubilados, por lo que creo que han bajado mucho la calidad de sus servicios en cuanto a las comidas, pero no deberían hacerlo ya que hay mas clientes en el hotel.

Nos alojamos en este hotel durante una semana en octubre y la verdad es que quedamos muy contentos.

- Ubicación: en frente de la playa y a menos de media hora andando del centro de Peñíscola. Está en una zona muy tranquila.

- Animación: los dos primeros días hubo música y juegos (pareja ideal, precio justo...) al lado de la piscina, perfectos para pasar un rato entretenido. El resto de días pusieron la música en el bar.

- Instalaciones comunes: dos piscinas: una de niños y otra para adultos, dos jacuzzis en la azotea con hamacas. Algunos días los jacuzzis se quedaban algo pequeños dado la cantidad de gente que había en el hotel. Parque infantil en la otra azotea. Y un pequeño gimnasio.

- Restaurante: íbamos con pensión completa y estuvo muy bien, nos gustó. Lo mejor los desayunos y comidas, las cenas me parecieron más flojas en cuanto a variedad de platos pero todo estuvo correcto. Lo que me encantaron fueron los postres, espectaculares. Los camareros no dejaban que se terminaran las bandejas, están todo el tiempo pendientes de cuando se estén terminando reponerlas. Alguno de los días tuvimos que esperar para entrar a cenar por la cantidad de gente que había en el hotel, pero nunca llegó a 10 minutos.

- Cuentan con gran personal en todo el hotel, muy muy amables. Dispuestos a ayudar en todo momento.

- Habitaciones: muy grandes, la nuestra era doble y tenía dos camas juntas y un sofá. Terraza con una mesa, un par de sillas y tendedero. El baño amplio y con amenities, lo que menos me gustó de este fueron las cortinas en la ducha (yo prefiero mampara)

Volveríamos de nuevo sin pensarlo. Estuvo muy bien la semana que pasamos allí.