Bien localizado en la zona de Yosemite Valley, con varias opciones de comida rápida y menú, organizado en self-service. Local muy grande, con muchas mesas, que el personal rápidamente limpia cuando se desocupan, por lo que no es necesario esperar demasiado.
Amplio aparcamiento que se llena en temporada alta, mejor dejar el coche a primera hora, disfrutar del parque haciendo algún trekking, y volver para comer.

Está en el propio parque:
+ Alguna guía de turismo dice que tiene la mejor relación calidad-precio de todo el valle, pero nosotros encontramos comida picante a un precio de ciudad, cara como San Francisco o Los Angeles.
+ Comes en la mesa corrida q puedes (son mesas de batallón, no hay mesas para pocas personas), después de hacer una de las dos colas en la q te tienes q meter. Una para pizzas y otra para carne/pescado. Ah!, no te equivoques, porque vuelves al final de la cola
El Camarero que sirve es muy amable y hablaba español.
+ La puntuacion la marca la calidad de la ubicación: justo al lado de las cascadas superior e inferior (a unos 500 metros), y la amabilidad del que te pone la comida.

En el Yosemite Valley no hay muchas opciones para comer. Pensamos que en el restaurante del Lodge iba a ser caro pero era accesible. No estaba tan mal.