Volvimos con mis amigas nuevamente a costa rica y nos hospedamos nuevamente en el Hotel Luz de vida. Habiamos estado en el marzo del 2007 y volvimos este marzo de 2009 y lo increíble que no nos podemos quejar, el lugar es muy bonito y las playas son largas y llenas de vida por su naturaleza reflejado en su máximo esplendor. La gente del hotel es muy servicial y tranquila y dispuesta a tus necesidades solo falto Jaime el chico que atendía la barra del restaurante, cuando estuvimos anteriormente el nos hizo sentir muy comodas y nos hizo reir mucho preguntamos por el y nos dijeron que se volvio a Argentina su pais. ¡!!Gracias por todo!!!