Se trata de un resort al que le da forma un Castillo ubicado en un idílico paraje a pocos km's de Salzburg rodeado de lagos y montañas. Si tanto la zona como el edificio ya merecen la pena ser visitados hablar del hotel es hacerlo en términos de un Gran Clase europeo, desde el recibimiento en recepción lejos de la tópica frialdad austriaca, hasta la despedida con un par de botellines de agua fria proporcionados por el aparcacoches todo su personal hacen de tu estancia algo muy muy especial. las instalaciones con una puesta a punto de primer nivel tanto en decoración, como prestáncia y conservación. Servicio de Spa extraordinario, cuenta con 2 restaurantes uno de caracter más informal y refinado y el segundo de caracter mas informal, para mi ninguno está a la altura en cuanto a nivel gastronómico se refiere, que si de servicio, pero éste es un hecho que constaté en muchos restaurantes Austriacos a excepción del Steirereck im stadtpark de viena.
En resumen, un GRAN hotel en un lugar de cuento, ideal para estancias románticas, descansar, hacer turismo en el corazón de Austria....en fin, cualquier escusa es buena!