Hemos pasado tres dias, y debo decir que hemos quedado encantados con el lugar.
Ante todo resaltar la amabilidad y profesionalidad de todo el staff, especialmente de Sabina, que en todo momento estuvo pendiente de atendernos y darnos toda clase de explicaciones sobre la masseria y el entorno.
Agradecer a Teo, el obsequio que nos ofreció, por ser nuestro aniversario de bodas.
El lugar es pura magia, ubicado en las afueras de Ostuni, te permite conocer toda la zona de una forma muy comoda, ya que las distancias son realmente cortas.
El establecimiento posee alma, algo que nosotros en particular siempre buscamos,
detalles personalizados e únicos propios de la zona, jardines super cuidados y rodeados de vegetación , una piscina que debido a la epoca y a nuestro tipo de viaje no utilizamos pero que estamos convencidos que en verano tiene que ser una maravilla, un salón comedor propio de la zona, en donde la cocina esta a la vista, incluso una tarde ofrecían clase de cocina que no fuimos, por que queríamos conocer bien la zona.
En cuanto a nuestra habitación, no pudimos estar mejor, cálida e intima, el colchón y las almohadas muy cómodas, y perfumada con esencia de olivo. Todo perfecto.
Otra cosa que nos convenció mucho es el sistema de placas solares que poseen y el sistema de agua, detalles que hacen entender que su labor por el medio ambiente esta presente. La iluminación de la noche le confiere una encanto especial, magico.
La ultima noche nos quedamos a cenar, y aunque todo estuvo correcto, esperaba un menú degustación algo mas elaborado.
En definitiva, nos encanto, y sin duda lo recomendamos.
Gracias por todo.