Parador con una ubicación privilegiada, por sus vistas y por la cercanía con Portugal, lo que permite disfrutar de excursiones por el Algarve. Sus instalaciones son correctas, con una bonita terraza en la cafetería.
Hemos disfrutado de habitación (Junior Suite) muy espaciosa y confortable, con unas vistas espectaculares a la desembocadura del río Guadiana y a Portugal.
Sobre todo, hemos de resaltar el trato recibido por parte del personal. Son atentos, profesionales y demuestran una cordialidad hacia el cliente que se valora, tanto en Recepción (Raúl, Inma), como en Restauración (Aitor, Mª Ángeles, David y Eva y Érika en los desayunos), con una mención especial a Yésica por su atención desde el mismo momento que llegamos y por su interés en facilitarnos postres sin azúcar (dada mi condición de diabético), agradeciendo también, por tanto, a la persona en cocina que se encargó de elaborarlos, tanto en los desayunos como en las cenas.
Hemos disfrutado de unos días estupendos durante nuestra estancia y podemos afirmar que el Parador de Ayamonte se trata de un lugar mágico para despertar con sus preciosas vistas y despedir el día con sus atardeceres de ensueño.
¡Existen muchos motivos para desear volver!