Hemos venido a pasar nuestras vacaciones a somo y el hotel se encontraba al lado de la hostería, nos ha salvado los desayunos por la mañanas después de las clases de surf. Lo único que objetar, y que debéis de tener en cuenta, es que algún día si salíamos más tarde de las 12 de las clases no podíamos optar a desayuno.

Hemos comido estupendamente, platos combinados, el trato genial, muy simpáticos, hasta nos han regalado una planta muy bonita, lo recomiendo 100 %.

No llevaba grandes expectativas, así que no estuvo mal. Calidad precio normal y buen servido por un camarero y una camarera muy jóvenes pero muy atentos. Sardinas ricas y el cachopo también.

Hostería Somo. Lamentable experiencia, se han confundido y no han sabido mantener la profesionalidad. Nos han dicho que nos fuéramos a nuestra “p*** casa”. Muy decepcionados.

Lo dicho, me pedí el menú. Que cuesta 12€, que a mi entender no es ninguna ganga. De primero un arrós, que parecía la típica bolsa de arros preparado congelado, malísimo. De segundo ventresca de bacalao con patatas. La ventresca estaba seca a rabiar, y nadaba en una piscina de tomate frito Solis, y pongo la marca porque esa textura y sabor dulzón solo lo tiene el Solis. Los que dicen que la comida es casera.....en su casa comen de pena.