Nos engañaron totalmente con las habitaciones, no existe dormitorio de 6 camas, las camas están separadas de las literas por un biombo... A parte el primer día nos re-ubicaron en otro alojamiento porque vino la hija de la dueña a dormir. La segunda noche nos querían echar y la tercera por suerte nos devolvieron el dinero porque preferimos alojarnos en el alojamiento de La cocotera del primer día (mucho más barato, funcional y con habitación real de 6 personas). A parte te lo venden como un Luxury cuando la habitación no tiene ni baño ni paredes, incluso la habitación privada es horrible y tiene su acceso a través de la grande de las literas.
Por último los precios de cocina y bar son desorbitados, justo el doble que todo el resto de la isa. A 100metros teneis un restaurante riquísimo con todo a la mitad de precio que este.
Por si a alguien le interesa también, no tiene mucho ambiente, seguramente debido a los precios, les recomiendo alojarse en la COCOTERA mil veces antes que aquí.
Adriana es pésima manager y nos trató fatal, eso sí, el personal local de la isla es súper amable y un encanto, en especial la señora Mirna.

La playa está genial por cierto, es lo único bueno :)