Esta fue la definición del menú degustación que nos sirvieron el el restaurante del Hotel Terralbenc.
La interpretación que hacen de la tortilla de patatas con trufa, es brillante. Los tomates casi secos con melva, sorprenden; pero empiezan los problemas, una lubina servida en un desafortunado y desproporcionado bol, hace que tengas que hacer malabarismos para poder comerla; a parte de su exceso de cocción. El cochinillo menorquín, seco y excesivamente salado. Y el postre del menú, completamente insulso.
Cabe remarcar, que el chef Paco Morales, estuvo en todo momento haciendo seguimiento de las mesas y intentando corregir errores. Cuando verificó los aspectos que le comentamos, confirmó los comentarios. Entiendo que es un equipo que se ha de consolidar y que tendrá un futuro prometedor; el Hotel y el restaurante se lo merecen