Magister Gardens es un lugar con encanto. Parece un tópico pero no lo es. Tras el muro de piedra que rodea la propiedad se puede sentir el paso de la historia. La recuperación del lugar llevada a cabo con sensibilidad y acierto permite conjugar el pasado y el presentre ofreciendo todas las comodidades.
Perfecto en cuanto a equipamiento y limpieza. Pese a que estuvimos en período invernal pudimos disfrutar del cuidado jardín y explorar el resto de la propiedad que no deja de sorprender.
El trato del propietario y de la persona local a cargo fueron excelentes, nos ayudaron con los preparativos y nos resolvieron cualquier duda.
Es un lugar muy recomendable para las personas que quieran estar en el centro de Menorca en un lugar tranquilo, en un entorno maravilloso. Poco recomendable para las personas con movilidad reducida porque el acceso a la vivienda es desde el jardín, descendiendo por unas rústicas escaleras exteriores.
Conocíamos ya la isla, pero una vez más no nos dejó de sorprender. El benévolo invierno mediterráneo nos permitió disfrutar de unos días de playa con el aliciente de la tranquilidad del mes de diciembre.
Recomendamos alojarse en Magister Gardens para poder disfrutar de unos días mágicos en Menorca.