Paramos en este Hotel solo para estar una noche y la verdad es que me alegro de que fuera eso, solo una noche.
La habitación no está mal pero tampoco tiene nada a destacar es simplemente correcta, pero su punto más débil es el ruido de la calle y el tráfico es realmente molesto y no pudimos descansar bien .Habíamos incluido también el desayuno en este día de estancia y la verdad es que esa experiencia si fue bastante patética porque igual que a mí a otros clientes del Hotel nos pasó que al entrar en la cafetería preguntamos que donde estaba el desayuno bufet libre, pues solamente podíamos ver una tostadora y una montañita de pan de molde sin nada más , y después de preguntar a una camarera nos indicó que había también un poco de mantequilla, mermelada y algunos platos (que tenían el aspecto bastante más que sospechoso de sobras de la cena anterior) ofrecidos en una vitrina para calentar en un microondas .
Del Personal de recepción no tenemos queja ,fueron bastante amables ,pero si tenéis coche es una odisea dejarlo en el parking ,hay que hacer muchísimas maniobras a la hora de sacarlo y es bastante incómodo .
Teniendo en cuenta que no es un hotel barato ,no volveremos a repetir .