Nos encantó el apartamento, la urbanización, conocimos gente muy maja con la que jugamos a padel, y los niños estaban todo el día de piscina en piscina. Lo mejor, la piscina cubierta para nadar por la noche. El lavavajillas de la cocina, un puntazo a su favor. Seguro que volveremos otro año. Además los dormitorios muy bien, y todo casi como un hotel.