Hemos pasado unas vacaciones soñadas con mi mujer y mi perrita. Desde el momento que reserve tanto Heike como su marido estuvieron abiertos a ayudarnos. Al llegar permitieron que entraramos a una hora muy temprana ya que llegábamos en ferry con nuestro automóvil desde Barcelona y ya la casa estaba limpia, lista y las llaves en un punto de recogida perfecto. Entramos y todo estaba en condiciones, una ducha caliente en un precioso baño, un paseo hasta el faro de Cala N' Bosc a tan solo 10 minutos bordeando el mar y todo el centro con los restaurantes, paseo de compras, bares, el puerto de amarre de veleros, así como los de recorrida de excursión al mar y los que se pueden alquilar sin licencia, estaban a la vuelta de la casa. Todo lo suficientemente cerca para llegar enseguida pero del lado del barrio tranquilo y opuesto a los resorts para mantener esa tranquilidad que nos hizo descansar como reyes por las noches. Heike y Eric nos visitaron enseguida para saber si todo estaba bien y proveernos de una plancha que necesitaba mi mujer para sos vestidos y se ofrecieron para cualquier cosa que necesitaríamos. Durante nuestra estadía de 15 días cada tanto se comunicaron para saber si todo estaba bien y recordarnos que había ropa de cama, toallas y demás limpias con sus recambios para utilizar a disposición. La propiedad cuenta con dos terrazas con vista al mar y no pudimos estar más a gusto.
Repetiría sin dudarlo de volver a Menorca y tras recorrer toda la isla ya que consideramos que es el lugar perfecto para descansar y divertirse a la misma vez.
Muchísimas gracias nuevamente Heike y Eric por unas vacaciones soñadas en una casa increíble!
Casa muy acogedora ,sitio tranquilo con una cala muy bonita cerca, con supermercados ,restaurantes etc a la vuelta de la esquina .sitio para repetir sobre todo por que pudimos llevar a nuestra perra que lo ha disfrutado .aunque no pudimos ver a los dueños ,por teléfono han sido amables y atentos .muchas gracias
He pasado allí una semana con mis dos hijos, de 16 y 10 años.
La casa está bien situada, frente al mar, a 5 minutos andando de la playa y con muchos bares y supermercados alrededor. En cuanto a las instalaciones decir que hay muchas cosas por mejorar. La tele es más bien un monitor de ordenador que una tele, además del tamaño y de lo antigua que es, no se veía casi ningún canal, un par de ellos infantiles, otro par de ellos de esos que nunca se ve por lo que echan y otros locales, por lo que un desastre, más yendo con niños que en algún momento del día la quieren ver. Se lo comenté a los dueños y no dieron ninguna solución. Menos mal que por lo menos el wifi funcionaba.
El baño está lleno de hormigas, sobretodo en el lavabo, pero no una, sino muchas, incluso en la cama te puedes encontrar más de una. Tienen un problema de hormigas que deben solucionar.
Si te gusta dormir en un colchón duro, el de la habitación de matrimonio es ideal para ti, en mi caso no, demasiado duro.
No comenté nada a los dueños de las hormigas ni de la cama porque sino me han dado solución a algo tan sencillo como la antena de la tele, ¿lo iban a hacer de estas cosas?
Y ya por último que la dueña, Heike, me diga por whatsapp que me dejan salir 1hr más tarde de lo estipulado pero que intente dejar la casa recogida, teniendo en cuenta que cuando llegamos la nevera estaba llena de comida de los anteriores, la basura llena y sin bolsa y una olla con aceite usado en la hornilla, pues me parece muy heavy. Además de que le envié un whatsapp cuando dejamos la casa y ni tan siquiera un gracias por respuesta.
Es una pena porque si cuidaran más los detalles sería un buen sitio para repetir.
Hemos estado 2 adultos y 2 niñas tres días y nos a parecido una bonita y acojedora casa, situada en un bonito lugar, los anfitriones muy buenas personas y muy atentos por si nos hacías falta cualquier cosa, sin duda repetiremos.