Acabamos de volver de Fuerteventura y nuestra experiencia ha sido genial. Eso sí muy tranquilito todo, se recomienda a todo el que vaya a la isla desconectar, relajarse, tomar el sol y disfrutar de deportes acuáticos.
El hotel es impresionante desde que entras ya que tiene una entrada de hotel de categoría. En recepción muy amables en todo momento, lo único el hotel es que es muy grande y no nos indicaron bien para llegar a nuestra habitación y nos perdimos; pero vamos que le preguntamos a una camarera de piso que estuvo encantada de indicarnos el lugar.
Al abrir la puerta ya se intuye lo que te vas a encontrar. Es como cuando un regalo trae un envoltorio muy bonito, que sabes seguro que lo que viene dentro te va gustar. Habitación grande y espaciosa, con aire acondicionado y ventilador en el techo. El baño muy completo y bastante grande también. Pero lo más sorprendente es cuando sales al balcón, amplio con dos hamacas para tomar el sol y hasta tendedero. Las vistas son impresionantes, la nuestra daba al campo de golf que está dentro del jardín y se veía la playa con su impresionante mar azul turquesa. Tiene spa recién inaugurado y es gratuito, nosotros hemos ido varias veces en una semana y casi nunca había nadie. Las piscinas geniales y nada masificadas para coger tu hamaca correspondiente.
El hotel tiene un acceso a la playa directo, y ya veréis qué playa!
Nosotros estábamos a media pensión y la verdad que tanto los desayunos como las cenas han sido geniales, tipo buffet y con variedad.
Respecto a que está enfocado casi todo al turismo extranjero es cierto, pero eso no le quita ningún mérito a todo lo demás, son de trato muy amable y simpáticos.
Eso sí en los alrededores del hotel sólo hay más hoteles y dos pequeños centros comerciales, en uno hay un súper que está muy bien.
Eso sí el viento no nos ha abandonado en toda la semana, pero claro!!! hemos coincidido con la 25 competición mundial de Winsurf y por lo visto es lo normal en esta época del año.
En fín como véis estoy encantada.