Nos alojamos en el Iberostate mediterráneo. Hermoso lugar, cada bloque tenía su pileta y salón de estar con mesas y sillones muy bonitos para pasar la tarde. Es un lugar muy familiar donde se descansa realmente. Tenes juegos para niños y podes alquilar bicicletas y triciclos para recorrer el complejo. Lo único negativo es que la playa queda un poco lejos, unos 600 metros. Nosotros llegábamos caminando de todos modos. Para los niños el mejor horario es la mañana temprano porque luego hace mucho calor.