Siempre es un placer visitar la zona oriental asturiana, especialmente Ribadesella un lugar muy interesante, no solo por estar al lado del mar, sino porque en muy poco tiempo uno puede moverse por LLanes, Cangas de Onís, Lastres, Tazones, Covadonga...
El trato con Antonio, su propietario, resultó optimo, amable y muy prudente facilintandonos información sobre todo lo que le requerimos.
La casa estaba limpia y con todo lo necesario para preocuparnos solo de disfrutar nuestras vacaciones.
Precio muy razonable para la gran calidad que ofrece. Volveremos