Después de viajar por 4 continentes, multitud de países y prácticamente todos los rincones de España jamás me encontré con un trato tan hostil y desagradable como el de este hotel. El propietario/recepcionista es una persona desequilibrada que, además de faltar constantemente al respeto de sus clientes, busca estafar a los huéspedes con tal de sacar unos euros extra. Aquí nuestra experiencia, pero si quieren saber más, revisen otros comentarios y vean como este elemento contesta sin ningún tipo de educación ni modales.
- Nos cambió una habitación por una de peores prestaciones y a pesar de hablarlo con él antes de realizar el cambio y confirmar la reducción de precio a la salida nos obligó a pagar la habitación con un sobrecoste.
- Antes de llegar nos mandó un mail ofreciéndonos desayuno por 5€ persona y noche. Al preguntar por ellos, nos tiró con desprecio una tarjeta de visita del hotel donde estaba escrito a boli "desayunos" y nos dijo que teníamos que tomarlo en un bar que había unos 300ms hacia el pueblo. Al preguntarle en qué consistía el desayuno nos respondió con desprecio "pues un desayuno, café, zumo y una pieza de bollería". Le dijimos de buenos modos que en ese caso preferíamos dar una vuelta por la zona y desayunar algo cerca: nos echó en cara nuestra decisión y al hacer el checkout consideró un favor no cobrarnos esos "desayunos".
- El personal del hotel lo constituye él únicamente, y no se encuentra en la recepción prácticamente en ningún momento. Lo cual es especialmente grave cuando no da ninguna explicación para llegar al hotel, que está escondido tras un camino peatonal estrechísimo.
Tras todas estas aventuras, y despúes de intentar que no nos estafara, vimos que era imposible razonar con él (cosa que intentamos nosotros, y el equipo de Booking por teléfono). Decidimos pagar el sobrecoste por no pasar más tiempo con este señor.
Ribadasella es precioso pero si no quieren ser estafados ni que les falten al respeto no vayan a este hotel.