Magnifico hotel ubicado en un palacete ,frente al mar ,en Ribadesella.El propio hotel y sus instalaciones,no desmerecen el bellísimo entorno.La conservación y reconversión en hotel del palacete,es extraordinaria. Absolutamente todo el personal magnífico .Y una mención aparte a su extraordinario restaurante ,estrella michelin,Ayalga,gastronomía Asturiana a contracorriente,como se denominan. Y que decir de Alvaro ? Un extraordinario jefe de sala ,pendiente de cada detalle ,aconsejando excelentemente en vinos y platos. Alvaro un diez ,a la altura del restaurante,al igual que todo el personal. También quiero destacar los desayunos …. Otro 10 ,ya quedan pocos hoteles que sirven el desayuno como en este ;obviando bufets ,con todo lo que ello representa. Un desayuno exquisito y acorde con el entorno ,servido en la mesa. Maginifico!! por todo lo anteriormente expuesto un auténtico lujo ,a un paso de la playa,frente al mar y una experiencia de 10,perdon no, cum lauden. Excelente.