El hotel esta a 4 kilómetros de Ribadesella, es un edificio pequeño, muy bien ambientado, es tranquilo y tiene un jardín precioso. Hay parking propio. Tuvimos una habitación con 2 plantas y una escalera abatible que a mi hijo (10 años) le encanto. Las chicas que están allí son muy amables. El desayuno incluye bizcochos caseros, tufo muy rico. Os recomiendo este hotel. Y de paso, el Ayuntamiento de Ribadesella organiza excursiones guiadas por la ciudad (lonja, casco antiguo, ruta de los dinosaurios) que son interesantes, además de gratis, el guía que las hace es muy bueno, lo vive, y lo hace vivir a los demás, se aprenden cosas muy curiosas, se pueden reservar por teléfono.Más
- Wifi gratuito
- En primera línea de playa