La casa es perfecta para parejas o para parejas con un niño como es nuestro caso, la chimenea, las vistas... todo perfecto :) nuestro peque quedó encantado tanto con las gallinas de la casa de al lado como con el perrillo que paseaba por alli y siempre se acercaba a saludar. Desde alli puedes visitar cualquier parte de Asturias y Cangas de Onis esta a 2 minutos en coche por si necesitas comprar algo. Desde el momento que hicimos la consulta para la reserva Angel nos trató de maravilla, informándonos de todo e instalando una barrera en la escalera para nuestro peque, la cuna de viaje y la bañera que nos prestaron nos vino genial y así evitamos ir con media casa a cuestas. Vuelvo a recalcar que Angel se portó de maravilla, tanto él como su padre que fue quien nos recibió con una bolsa de manzanas y una botella de mosto casero( todo buenísimo :) ), además cada día aparecían un par de cajas de leña(sin que se lo pidiéramos, cosa que se agradece) para que pudiéramos disfrutar de la chimenea.
En definitiva, este puente lo hemos pasado genial y mucha culpa de ello la tienen Angel, su padre y la casa rural El Cotu :):)
Hace 4 años encontramos esta cabaña de casualidad y nos gustó y la alquilamos.Perfecta,es un pequeño museo con utensilios de labranza entre otras cosas,todo cuidado con mucho mimo,nos encantó,tanto es asi,que todos los años repetimos y seguiremos haciendolo.No le falta de nada,en horreo con un cenador logradísimo,barbacoa,monte,playa y Cangas de Onis a 5 minutos.Pero sobretodo,sobresaltar el trato impecable de Angel y su padre,que siempre me trae el muerdago para hacer mis ramitos y physalis,que sabe que me encantan y el me los trae,los vecinos muy agradables y mi amigo,su perrito.Besos familia y gracias.
Me he alojado con mi marido durante una semana y no podiamos haber estado mejor. Casita monisima, muy acogedora, limpia, decorada con gusto y en un entorno genial. Quizas le falte un horno o microondas con grill. Los propietarios la van mejorando para que se tengan todas las comodidades. Nos atendieron con mucho cariño, pendientes de si necesitavamos cualquier cosa y muy cercanos. Se hace dificil no entablar amistad con ellos. El proximo año repetimos seguro. Muchas gracias por todo Angel y padre
La casita está genial, he ido con mi marido y mi niña de dos años esta Semana Santa y hemos estado muy cómodos. Cada detalle está cuidado, es un ambiente muy acogedor y si necesitas algo el dueño está pendiente de tí, además de los vecinos, que más amables no han podido ser. La niña se ha pasado los días vigilando las gallinas, los conejos, los patos, las vacas... y se ha hecho amiga del perro que la venía a buscar con la pelota todas las mañanas. Debajo del hórreo han habilitado un merendero con vistas increíbles al valle. Y Cangas está a 2km y medio, para comer, parques y demás. Totalmente recomendable.