La verdad que estuvimos hospedados en este hotel, en Bayahybe, solo 5 noches ya que tanto nos hablaron de pta cana que pasamos la mayoria de las noches ( 10 ) en la ultima. Pero los recuerdos se grabaron imborrables de este hotel y lugar, en el pequeño Bayahybe. Ante todo la tranquilidad absoluta del lugar, maravillosamente y arreglado en sus jardines, el check-in rapido y tranquilo, todo cargado de una amabilidad extrema, nos esperaba una habitacion superior, espaciosa, limpia, con todo lo acordado, frigobar completo, un buen lcd grande, aunque la sintonizacion no es buena, en toda la isla, tampoco el wiffi, que es gratutito hasta en la habitacion, pero dificimente podias navegar a velocidad desde alli, el baño exelente y espacioso y nunca falto agua, en todo el tiempo estuvieron reponiento los adicionales de perfumeria y toallas limpias en habitacion, los somier y la ropa de cama, un capitulo que merece, las maximas calificaciones exaltando la calidad y la extrema suavidad de la lenceria de cama, con batas y pantuflas incluidas, tambien cafetera en habitacion.y buen placard, tambien tabla de planchado y plancha, y un gran paraguas para caso de lluvias. la habitaciones pegadas, a la cafeteria central al restaurante buffet que no recuerdo mucho el nombre, ya que no gustabamos en lo personal, lo que alli ofrecian, aunque habia de todo. disfrutamos a Toda hora de pizzas, y pastas, el la pizzeria Sorrento, hermosamente acondicionada en unos quinchos super romanticos iluminados por la noche en tres sectores de distintos colores, por la noche ofrecia restaurant a la carta de diferentes pastas, que recomendamos, enormente que prueben la exquisita lasagna y la loura de chocolate que sirven alli, permanece este lugar abiento hasta las dos de la madrugada. La atencion del grupo de animacion, sin palabras, y eso que nosotros no nos mesclamos mucho. LOs chicos estuvieron realmente en TODOOOO, la playa, particularmente es bonita, tranquila, y con buen servicio aunque preferia hacer unos metros por la misma, 200 mas o menos, pasando un faro bar que era del hotel de al lado, creo el iberostar, siguiendo hasta el proximo muelle, en la playa del Whydam hay unos pequeños arrecifes, muyyyy cerca de la playa donde ame enormemente hacer snorkel todo el dia rodeados de pequeños peces que venian a tus maos, escasos 6 metros de la orilla estaba llenoooo de Doris, y otros alegria de todos nosotros y los niños que nos pasabamos observandolos. Que contarles de aquellas calidas tardes y noches, que pasamos alrededor del bar central, donde se jugaba en entretenimientos, cafes y capuchinos exquisitos, y cocteles con y sin alcohol, artesanalmente preparados. luego todos bailaban bachatas y merengues, con sus primeros pasos aprendidos de los chicos de animacion, que se esmeraban todo el dia, hasta en la playa de trasmitirnos, con toda la ondas sus ritmos sensuales y caribeños. Todo tiempo resulto poco en esa hermosa estadia, no les cuento lo de las piletas, porque tienen cantidad de kms de piscina, tambien un yacussi exterior aunque el agua en el yacussi, le deberian poner calor.Lastima, cuando nos teniamos que ir, despidiendonos de cada rincon de ese lugar, " descubrimos" la crepperia un bar de playa, que aparte de tener cafe y otros su especialidad creppes rellenos de lo que imagines, todo al gusto de tantos italianos que prefieren este lugar, y a mi gusto ascendencia no se equivocan.no se pierdan salir a dar una vueltita en familia, con las bicicletas que brinda el hotel, todo en forma gratuita, y tienen cancha de tenis, tranquilisimas, arco y flecha y tantas cosas que no te da el tiempo. Tengo tannnnntas ganas de volver!!!!!!!!!!!!. Aunque nos impusimos conocer otros lugares, caribeños mejor. Sol y playa que sobreabunde para todos!!!!!