Fantástico lugar, muy tranquilo y rodeado de naturaleza! Nos alojamos con un bebé de 8 meses y una perrita y todo fueron facilidades.El spa pequeño pero tiene de todo, con lo que la hora que contratamos pasó volando. El restaurante magnífico, el buffet del desayuno muy completo y el menú para cenar buenísimo! Pero ante todo cabe destacar la amabilidad del personal. Gracias Lorena, María, Raúl y Abdalah por vuestra profesionalidad, pero sobretodo gracias Verónica por tu calidez y tratar con tanto cariño al pequeño Juan. Sin duda volveremos a vernos y os recomendaremos.