Nos alojamos unos dias en este precioso lugar de Altea.
Tanto el emplazamiento del apartamento como su situación privilegiada ya te invitan al descanso y relax. Dormirse escuchando las olas del mar no tiene precio.
El apartamento nuevo, muy cuidado y con muchos detalles acogedores.
Lo mejor de todo fue el trato y atención recibidos por la anfitriona Angeles. Un encanto de chica, siempre atenta a nuestras peticiones. Nos recomendó varios lugares para visitar y fue un acierto. Una pena que los restaurantes estaban cerrados.... a la próxima visita no nos perderemos ese pescadito!
Una recomendación: no perdais la ocasión de alquilar el kayak que tiene para recorrer la costa y visitar la isla de la Olla de Altea. Una maravilla!! Además, como tuvimos un par de dias de mala mar y no pudimos salir, no nos cobró ninguno de los otros dias. Todo un detalle!! muchas gracias!!
Volveremos sin duda