El hotel es excelente, pero con una falla que hace que yo no lo pueda recomendar a alguien que busca disfrutar de la tranquilidad de unas vacaciones en la playa.

Primero lo bueno.

• Es uno de los hoteles mas grandes de la zona. En general, todas las zonas comunes son muy agradables y bien diseñadas. Como sólo tiene 38 habitaciones, aun lleno, sus muchos espacios permiten elegir dónde estar casi sin gente.
. Tiene dos amplias piscinas, y a diferencia de otros hoteles más chicos de la zona, una queda a pocos pasos de la playa.
• La distancia de los cuartos a la playa es un factor muy importante al elegir un hotel en Vichayito. Debido al poco espacio que deja la pista (antigua carretera Panamericana) a la playa y la geografía de la zona, los hoteles con poco frente de playa tienen los cuartos en altura, detrás de la pista.
• La comida es muy buena, sobretodo las pizzas y pastas: pasta S/ 37 ($9), pizza grande o pollo con papas S/ 45 ($12), carne S/ 60+ ($15+).
• El servicio es muy atento y rápido.
• Aunque algo rústicos, los cuartos son muy cómodos, con almohadas y sábanas de buena calidad.
• Los sunsets de la zona son famosos por su colorido y son todo un espectáculo

Y bueno, el problema.
Como muchos hoteles de playa en el
mundo, Las Cabañas tiene un animador que hace actividades en la playa; como clases de baile, volley playa, etc. Pero a diferencia de otros hoteles en el mundo, el espacio de playa es chico. Para armar la cancha de volley, tienen que arrimar la mitad de las poltronas (con huéspedes incluidos).
Pero eso no es lo peor. El sábado fue la noche de karaoke en la piscina de arriba, a la cual dan casi todas las habitaciones. De 7 a 11 pm, unas cuatro personas desafinadas se pasaron 4 interminables horas "cantando" en el bar, obligándonos a buscar refugio auditivo en la parte baja del hotel.

Otros temas a mejorar:

• La presión de agua es bajas y no tuvimos agua caliente.
• El desayuno buffet puede ser mejor. Mucho mejor. No se ofrece jugo de naranja, los panes son de baja calidad. No hay ensalada de frutas. ¡Y el café! Es imperdonable que en un país con los mejores cafés del mundo un hotel de este nivel de precio sirva un café pésimo, con sabor y aroma a quemado.
• Hay baja presión de agua y no tuvimos agua caliente.

Finalmente, casi no hay señal 4G. Hay que tomar esto deportivamente y tratar de desconectarse del aparato porque es una limitación de toda la zona.

El hotel cuenta con dos piscinas, las habitaciones dobles no se encuentran frente al mar, se encuentran cruzando la carretera interna saliendo del área de restaurante y una de las piscinas, cuartos limpios y amable el personal.
Lo que si deben consultar o estar seguros es que si reservan una habitación doble con camas independientes cumplan con entregar ello.
El cuarto no tenía frigobar así que deben consultar si lo necesitan.