Este hotel tiene dos edificios: uno de dos estrellas, que es el que está ubicado en primera línea de playa (el más antiguo pero con más solera, restaurante y piscina) y otro de cuatro estrellas, ubicado detrás del anterior. Nosotros nos alojamos en el de cuatro estrellas (en el de dos creo que es imposible en verano ya que solo hay habitaciones para los clientes habituales que lo reservan de año en año). Lo mejor de este hotel es la ubicación y el restaurante. Las habitaciones son correctas y todas tienen terraza (algunas con vistas al mar), pero resulta un poco justito para las cuatro estrellas que tiene porque realmente los servicios que se utilizan están en el hotel de dos estrellas (piscina, estupenda, por cierto, y restaurante) y el desayuno deja bastante que desear (fruta escasa y siempre la misma, un día que falta el tomate, otro día que no funciona la cafetera express, los donuts con cuenta gotas ...). Imprescindible reservar en el restaurante con bastante antelación (sobre todo si quieres en la terraza) y especialmente a mediodía (está todavía más concurrido que para las cenas). Una buena alternativa para la comida es el bar de la piscina (también hay que reservar). Resumiendo, perfecta ubicación con acceso directo a la playa y excelente restaurante (aunque un poco caro). Si lo consigues, mejor alójate en el hotel de dos estrellas, tiene mucho más encanto que el de cuatro aunque...Más
- Wifi gratuito
- Parking gratis