Los apartamentos son casitas con su jardín unidas por caminos y todos llevan a la piscina, que está muy bien. Grande y no sobreexplotada. La limpieza del apartamento es correcta (no como dicen otras opiniones). Cambian toallas cada dos días y sábanas cada cuatro. Lo que sí es cierto es que hace calor en el apartamento. Sólo está el ventilador del techo y da bastante yuyu (en cualquier momento parece que vaya a caer y te vaya a rebanar el cuello).
Estuvimos una semana de Julio y la comida del restaurante no se hizo pesada. Está bien. Las salsas riquísimas (las que acompañaban a carnes y pescados). Heché de menos algunos purés o sopas para el peque, y también iogures. Lo demás, bien: ensaladas, pasta, carnes y pescado. Frutas, pasteles y mouses de postre. El desayuno está mejor: español y continental (croissants, churros, ensaimadas, otras pastas, pan, embutidos, huevos, bacon...) Para mi, lo mejor de los apartamentos es que son casitas y la situación en la isla, ya que al estar en medio no te condiciona a la hora de elegir calas a visitar. Y también el hecho de no estar en un macrohotel, un monstruo de esos que no respetan el paisaje. A mejorar, el calor en las casitas y en el restaurante.Más
- Parking gratis
- Piscina