Hotel agradable, con buen servicio del personal, en una zona tranquila, ahora bien, la piscina que es pequeña, la comparten los clientes del hotel con los del restaurante, con lo cual la encuentras llena de familias con niños que van a comer y echar el dia. Dificilmente puedes disfrutar de los servicios ofertados y esperados.
hotel precioso tranquilo con todas las comodidades el personal muy atento y simpático ! Lamento que el desayuno haya sido un poco pobre con bollería industrial y un solo un tipo de pan me faltó encontrar algo más de surtido para elegir y fruta que no nos falta en Andalucia !
Pasamos cuatro días y tres noches y las sensaciones fueron tan buenas que nos hemos quedado con ganas de más...REPETIREMOS SEGURO.
Servicio de calidad, lugar precioso y cuidado al mínimo detalle, atención exquisita por parte de Miguel, desayunos espectaculares y todas las medidas de higiene y seguridad que requieren las circunstancias actuales.
Nos alojamos dos parejas y cuando hicimos la reserva solo había posibilidad de habitación doble, aunque queríamos estancia de matrimonio. Recibimos una grata sorpresa el día que llegamos pues, finalmente, nos adjudicaron habitaciones de matrimonio.
Dormitorios espectaculares, cama muy cómoda con sábanas de algodón y posibilidad de elegir almohada...En definitiva todo un lujo a precio muy asequible.
Es la mejor descripción que me viene a la cabeza, entras aparcas el coche y solo ver el lugar,ya no tienes palabras que puedan describir en qué lugar tan maravilloso de este mundo has entrado.
Limpieza,belleza, antiguo,nuevo, tranquilidad,y un sin fin de etc.
Solo hemos estado una noche, pero ha servido para recargar pilas.
Una atención por parte de Miguel Ángel que en ninguna gran cadena de hoteles vas a recibir, un desayuno que grandes cocinas de estrellas, desearían.
Por sacarle un defecto a esta nuestra estancia aquí, decir que una sola noche es muy poco para este paraíso
Volveremos y con más tiempo para disfrutar.
GRACIAS MIGUEL ANGEL
!!! Realmente después de haber visitado tantos alojamientos y de haber conocido innumerables lugares pensábamos que nuestra capacidad de sorpresa estaría agotada, pero nada más lejos de la realidad,Hacienda Mendoza es uno de esos hoteles con encanto que te sanan el espíritu y te hace creer en esa gente emprendedora como Miguel Angel alma de este hotel y un profesional de los que ya se pueden considerar una especie en extinción aparte de ser una gran persona y que trata al cliente de una manera excepcional, el hotel en si es una pequeña joya con unas habitaciones a las que no les falta ni un solo detalle ,unas zonas comunes que te sorprenden y esa piscina tan maravillosa en la que tanto hemos disfrutado,en definitiva un lugar que se tiene que conocer y disfrutar en el momento en el que se tenga la oportunidad de alojarse en el !!!
