Quedé muy contento con este hotel.
La ubicación es muy buena (con vistas a la iglesia de covadonga, metido en el monte y tranquilo).
Parking Privado.
El personal muy majo.
Nos metimos unos desayunos INCREIBLES (con zumo de naranja natural que es un buen detalle a tener en cuenta, y te hacen tortilla francesa en el desayuno).
Tuvieron un detallito de bienvenida de unos dulces de chocolate, que se agradece.
La única pega que veo fue el baño, el soporte del gripo de la ducha estaba muy flojo y no pude poner la ducha por miedo a que se cayera y la puerta no cerraba.
También se escucha mucho las otras habitaciones porque el pasillo es muy estrecho, los madrugadores vecinos me despertaron todos los días a las 07:00 pero yo seguia durmiendo.
Por el resto muy bien, si puedo y si siguen manteniendo los precios volveré pronto