Un sitio agradable con hienas vistas. En cuanto a la comida lo mejor fue la fideua.
En este caso fue la comida a base de canapés y bien

Nos regalaron una caja tipo Smartbox o Dakota por valor de 60 € y decidimos ir a cenar al restaurante El Mirador de Sant Just. Lo escogimos porqué era una restaurante que conocíamos de hacía mucho tiempo y nunca nos habíamos decidido a ir. Se nota que las instalaciones pasaron tiempos mejores, todo se hace viejo, pero si la cocina y el trato es bueno, eso no tiene porque importar demasiado…Pero parece que no solo se ha deteriorado el local en este restaurante, el servicio es muy malo y la cocina deja bastante que desear. La chica que hace de maître es la única que se salva, porque menudo equipo tiene! Pedimos el menú de tapas y una botellita de vino. El servicio pésimo, en alguna tapa te explicaban lo que te servían, pero en la mayoría no. Te lanzaban el plato sobre la mesa y listos. La mayoría de escasa calidad y sin ninguna gracia (el sumum es una tostada untada de sobrasada y un triangulo de queso encima. Como si me hubiese preparado la tapa mi hijo de 9 años). La tapa de solomillo de cerdo, cruda, como si fuera de ternera. Hubo un momento que teníamos 3 platos encima de la mesa, parecía un restaurante chino de los que tienen prisa porque te vayas. Les tuve que pedir que se llevasen el tercero a la cocina porque no nos lo queríamos comer frio. Y al final, casi 40 € de suplemento sobre los 60 € del bono. Es decir, nos costó una cena de tapas (mediocres) 50 € por cabeza. Una estafa.

Restaurante de mis preferidos donde siempre tienen productos de temporada. Nosotros probamos un menú de alcachofas delicioso. Lugar intimo y con vistas espectaculares.

Restaurante encantador con servicio y comida muy agradables.
Provamos el menú de tapas y disfrutamos mucho provando gran variedad. EL trato del personal es muy agradable, en todo momento estan pendientes de ti pero sin agoviar.
Volveremos seguro.

Pedimos el menú de tapas, comida correcta, el servicio justito (no paraban de pasarme la platos por delante) en un restaurante así deberían aprender a servir mejor no como si fuera un menú de bar, el precio caro ya que por 31 euros solo entraba una copa de vino, agua aparte, y el IVA no estaba incluido. El sitio es curioso por las vistas y arquitectura, pero esta claro que en BCN por casi 40 euros puedes comer mucho mejor.